Me pregunto si puedo llorar más
siento seca hasta la última parte de mi médula
Cada día desgarro un poco más mis neuronas
alimentándolas de esperanzas.
Configurar tu sombra sencilla
a la puerta de mi habitación es torturante
Porque sé que las ilusiones
son placenteras pero decepcionan
Siempre se difuminan.
Antes quería que me lleves contigo
ahora siento que no estoy preparado
pero valdrá la pena esperar
la melodía sempiterna...
Once es la suma de las cifras
que marcan el inicio de mi era de dolor
mi entrada al mundo del sufrimiento
el comienzo de la búsqueda
de los asuntos delirantes.
Divagaré en esta pesadilla
de tertulia en tertulia con todos mis yos
no sé si son menos de miles
pero sí sé que son más de uno.
Son nuevamente las 2 de la mañana
pero la ocasión es distinta
la vez pasada fue delirio de amor
hoy es nostalgia de algo sagrado
Dios, si ella está en el averno
aunque sea una histeria descabellada
arrógame con ella, hazlo!
porque vivir sin su protección
es vivir por inercia...
Dudo que te haya deparado
al final de los infiernos
pero la justicia divina es irónica
y me siento impotente de alcanzarte en los cielos.
Para el espíritu más bondadoso del planeta
Levanto este grito susurrante
en una madrugada oscura
tan solo con la luz de una lámpara
y la que sale del monitor.
| (Para Pastora Clotilde Carpio Gonzales) |
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