Hoy te vi
porque tenía que ser hoy,
y no otro día
Te vi como sombra difusa
mientras estaba hundido
jugando en mi mar artificial
Me sumergí lo más que pude
para ocultar mis grotescas cualidades,
y a la vez acercarme
Porque fui hombre que entendía
que más cerca te tendría, mientras
más lejos te mantuviese de mí.
Cuando llegué a tus orillas
desconcertaste mi horizonte
destruiste un equilibro mundial
Para reformarme, volver a hacerme
en tus ojos, verdugos parduzcos
los malditos que me mantienen cautivo
Te vi, te tomé, fuiste mía
como quise, como quisiste
pero ellos estorbaban, y lo sabíamos
Nada me costó apartar las manos
las miradas, las palabras, los alientos
era inútil, ya eras mía, y no de ellos
Construí una muralla universal
y tú te dejaste encerrar, sin darme tiempo
de entender: el prisionero fui yo
Pero luego de los besos de uva
de los abrazos herméticos
de la parsimonia de tu existencia
Me dejaste con la sensación diferente
esa que no sentía desde de la sombra
que comparte tu destinada nomenclatura
Sí, porque ese nombre es mío,
es parte de mí, de mi esencia, de ti
pero queda algo inconcluso, lo sabemos
Aún no logro descifrarte... ser uno
contigo, conmigo, ser la amalgama oscura
perfecta, delirante, hermosa, iluminada
Pero esta historia recién se escribe
y como has advertido, eres pasión dormida
pero no desesperes... sé cómo despertarte

No hay comentarios:
Publicar un comentario